Rápidamente y sin esfuerzo
El primer paso hacia una lectura fluida es, por supuesto, el conocimiento del abecedario. Pero, solo conocerlo no es suficiente. Un niño debe reconocer automáticamente las letras y sus sonidos, esto es, muy rápidamente y sin esfuerzo.
¿Por qué es importante esto?
Nuestro cerebro utiliza varios mecanismos para procesar datos. Sencillamente dicho – distinguimos entre memoria a largo plazo, memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria de trabajo. La memoria de trabajo se encarga de la información y tiene un rol clave en la procesión activa de la información. La capacidad de la memoria de trabajo es limitada. En otras palabras – si un niño pone carga sobre su memoria de trabajo para recordar un sonido, la memoria de trabajo aún no tiene tan capacidad para formar silabas y palabras desde sonidos. Por esto tenemos que asegurar, que antes de empezar a leer, el niño ya es capaz de recordar letras. Entonces, cuando el niño ve una letra, ya conoce su sonido, sin poner carga sobre su memoria de trabajo.
¿Cómo reconocer la automatización de palabras? – Material
Una prueba simple es, que el niño es capaz de leer 28 caracteres en un orden al azar en 15 segundos. Se puede obtener el material para probar esto aquí. Los usuarios de la aplicación Kobi lo podéis importar y usar letras mayúsculas, si queréis.
¿Y si aún hay problemas?
Podéis tratar las letras que causan problemas de una manera multisensorial. El aprendizaje multisensorial es divertido y para muchos niños también más provechoso. Lo que necesitáis es solamente un poco de voluntad y algunos ingredientes para preparar recursos de aprendizaje, que de verdad ayudan.
Otra manera es aprender letras en secuencias. De esto vamos a hablar en el aporto siguiente.
Importante
Es importante que el niño practique el abecedario con el acento puesto sobre el sonido de la letra y no su vocal auxiliar. Entonces ‘D’ [d] y no ‘DE‘ [de].